Existe un occidente en tu mente.
Es, el marco del alma.
Es cerebro.
La parte frontal de tu cerebro.
Tu mente es el marco del alma qué siente.
Tu mente es pasado presente por llegar.
Tu alma es eternidad.
Tu mente es un 'gap', una distancia entre dos valvas qué te hace qué sólo suceda aquello qué tu veas qué puedes mirar.
La emoción se estrecha en un estúpido marco referencial entre bondad y maldad.
Desde ahí, la mente corre de un lado a otro para querer equilibrar.
Si piensas qué es bueno, aunque sea bueno, corres a por el mal y si es malo y te aterra, huyes a la santidad.
A esa sensación de continúa huida polar se le llama miedo.
Romper esto es soñar.
Y mirar dentro es fantasía e imaginar.
La muerte en vida es la no aceptacion de vida como vida con las emociones atrancadas por no mirar la luna y ponerte a aullar el
sonido atávico qué rompe el ruido interior de callar la esperanza del qué ya no espera la forma de alcanzar la eternidad de emocionar.
El yo se rompe.
Allí donde había cárceles hay infinito en lo finito. Y anhelos de ternura y suavidad.
...no le busques sentido, no lo tiene.
miguel mochales, maestro zen.
jueves, 31 de julio de 2008
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