viernes, 1 de agosto de 2008

Silencio de mujer.

Solo existe silencio si es silencio de mujer.

Mujer es un angel.

Angel es el cielo que se desmorona a pedacitos de plata en ti.

Tu eres ese angel.

En un instante, te olvidas de ti.

Ahí solo queda el instante del instante y si miras con cuidado, un angel.

Al final lo que es cierto es que solo existe un angel que se esconde detrás de un personaje.

Ese angel es una niña que hace tiempo olvidaste, aunque, como puedes olvidar a quien esta en ti, siempre y constante.

Yo quiero traerte el angel hasta ti.

Es necesaria la ternura.

Esa ternura que es como los recuerdos de la infancia.

Y, alli aparece, la niña silenciosa que aguarda.

Creia que no era importante.

Vivia dormida en el rincon donde la vida guarda sus tesoros.

Por eso eres esa niña dormida que vive cuentos magicos, de princesas y lunas aparecidas ante aquellos que oran por quimeras que les ofrezca la vida.

Hablo de poetas y de niñas, de paladines y damas dormidas.

De tiempos pasados que besan sorprendidos los rostros dormidos de quienes estan despiertos contigo y aun no te conocen, porque ellos si que estan dormidos.

Ese es el sueño mas estupido que es aquel que no es por soñarte.

La mirada del alma que mira a oriente es esa niña que duerme.

El alma adormecida porque la mente solo conoce los que todos conocen.

Sin quimeras ni poesias. El mundo pierde su osadia por la eficacia.

Ahora extiendo poemas abiertos a la controversia de un momento lento de añoranzas.

Y sueño poemas guardados en la extraña ausencia de tu cancion. Y aun asi vuelvo con el extraño sortilegio de hallar los requiebros que aguardan a mi corazon.

Y si tu supieras como se extiende la musica en este universo de verdades acontecidas.

Si realmente entendieras que los anhelos de poemas son las certeza de mi creencia de que en ti esta dios.

Y si me dejaras envolver pensamientos de plata, cada palabra seria testigo de mi oracion.

Ahora duermo en tristezas que no me pertenecen mis mas profundos sueños de amor.

Tu, mi mas delicada devocion, devolvere a la mañana mi ausencia nocturna de tu dulce amor.

A muriel. Hoy que no estas alli estoy yo, donde duerme la niña lagrimas de emocion.

...no le busques sentido, no lo tiene.

miguel mochales, maestro zen.

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